¿Aseas correctamente tu genitales?

Si quizás te has hecho esta pregunta (y si no te la has hecho también), es importante que recuerdes que la higiene adecuada es la clave para mantener tu ZONA ÍNTIMA saludable y que te sientas cómodo y seguro frente a cualquier situación donde tus GENITALES sean los protagonistas.

Por eso a continuación queremos contarte cómo hacerlo correctamente…

Higiene de la VULVA

1. Humedece con abundante agua, de adelante hacía atrás, toda la vulva y el ano.

2. Con tus dedos separa los labios mayores para retraer el capuchón del clítoris. Así podrás acceder a él y limpiar muy bien todo a su alrededor.

3. Ahora separa los labios mayores de los labios menores y limpia suavemente entre sus pliegues.

4. Pasa con tus dedos entre los labios menores hasta la entrada de la vagina.

5. Recuerda que no debes usar jabón en esta zona y no es necesario que introduzcas los dedos a la cavidad vaginal.

6. No olvides limpiar muy bien el ano y el perineo. Allí si puedes usar jabón externamente.

7. Elimina los restos de jabón de toda la zona con abundante agua.

8. Asegúrate de secar muy bien toda la vulva entre cada uno de sus pliegues, al igual que recuerda secar el ano.

Higiene del PENE

1. Humedece con abundante agua todo el pene, los testículos y el ano.

2. Con tus dedos retrae el prepucio para que limpies muy bien el glande, el cuello del glande y el frenillo. Si usas jabón, asegúrate de que sea suave y cuidar que no ingrese a la uretra.

3. Pasa al cuerpo del pene para lavar también todo a su alrededor.

4. Recuerda los testículos, puedes lavarlos usando jabón y masajeando con ambas manos.

5. No olvides limpiar muy bien el ano y el perineo. Allí puedes usar jabón externamente.

6. Elimina los restos de jabón de toda la zona con abundante agua.

7. Retrae de nuevo el prepucio para secar muy bien el glande, el cuello del glande y el frenillo. Seca igual el cuerpo del pene, los testículos y no olvides asimismo secar el ano.

Otros consejos...

Es recomendable asear los genitales antes y después de un encuentro sexual (siempre y cuando sea posible y sin excesos de limpieza) para disminuir el riesgo de infecciones.
Puedes usar hidratantes íntimos para mantener la piel de tus genitales hidratada y humectada.
El vello púbico cumple una función protectora en los genitales, no te excedas en ello y asegúrate de hacerlo con un método amigable para la piel.
La limpieza no solo elimina el sudor, las secreciones y las células muertas; tambien elimina flora bacteriana importante para la salud de los genitales y por ello te recomendamos no excederte en la limpieza.
Procura el uso de ropa interior de algodón, así tus genitales estarán más frescos y usa jabones suaves para lavar estas prendas.